Los otros días me comentaba una amiga que le diera algunas herramientas para sentirse mejor, cómo que hacer diariamente para sanar.

Yo creo que todos sabemos las cosas que hay que hacer, pero lo que nos da trabajo es, hacerlo. Si de verdad quieres sentirte bien contigo, con tu alrededor y estar en paz, debes saber que, no es fácil, mas no es imposible.

Cuando inicias este proceso de liberarte de ciertas heridas y ser una mejor persona, pues debes ser constante y disciplinada… si disciplina.

Esta palabra hemos creído que es mala y la relacionamos con castigo y restricciones, pero no es así. Todo aquel que se propone algo debe iniciar en la disciplina.

La disciplina no es más que, amor, si, amor propio expresado constantemente. Por ejemplo:

Quiero comer esa hamburguesa, pero sé que después me sentiré mal porque no cumplí mi meta, entonces si soy disciplinada, no lo hago, porque me amo y me cuido.

Mis amigas me invitaron a ir de fiesta, pero debo hacer ejercicios temprano, pues como me amo, soy disciplinada y cumplo con mi meta, no voy a ir.

Entonces esto también aplica a la hora de sanar, de perdonar, de liberarte. La disciplina constante (crear hábitos positivos) es lo que te va a llevar al otro nivel.

Aquí algunos de los hábitos para sanar que uso todos los días:

• Agradecer: Uso una libreta y escribo 3 oraciones diarias.
• Escribir: Mas allá de las oraciones de agradecimiento, también escribo mi día, y ya sea algo negativo que me haya pasado, lo escribo.
• Perdonar: Me perdono todos los días, y si debo perdonar a alguien, le escribo una carta (no para enviarla) para liberarme de esos sentimientos y luego me deshago de la misma.
• Leer: Siempre puedo aprender algo, y estoy abierta a eso.
• Visualizar: Visualizo por unos minutos al día eso que deseo, como si ya lo tuviera.

Si deseas sanar, usa estas poderosas herramientas. Y si solo vas a usar una, usa la visualización. Visualiza ese momento de libertad, de perdón, sanate con tus palabras y acciones. Recuerda que todo lo que dices y haces vuelve a ti, y lo mismo pasa con tus pensamientos.

Declara tu vida tal como la quieres, sueña con eso, y deja ir todo lo que te haga daño. Deséale bien a los demás, bendice y bendícete a ti misma.

Espero esto pueda ser parte de tu día a día.

Con amor,

Ale