Lo primero que debes saber es que, todo lo que te rodea influye en cómo te sientes.

No solo las personas o el ambiente donde trabajas; tu casa influye mucho, tu ropa, tu carro y demás. La manera en que tratas a las personas, en que tratas tus cosas, como te vistes, lo que te dices a ti misma y lo que dices acerca de la gente, de tus pertenencias, TODO, ABSOLUTAMENTE TODO, influye!

Y sí, el camino es largo, pero vale el tiempo, si deseas alinear tu mundo.

Para esto tienes que ser consciente en cómo te tratas a ti, a los demás y a tus cosas. ¿MIS COSAS? Siii tus cosas. Por ejemplo, cuando entro a mi casa, le digo que la amo, se puede oír tonto, pero de verdad amo mi hogar y estoy agradecida de tenerlo. Sin importar si te gusta o no, sin importar si deseas que sea más grande; tienes un techo, tienes una cama y DEBES (de verdad) ser agradecida de corazón.

Trato a mi casa con valor. Cuido mis plantas y también les digo que las amo. Trato mi ropa con amor. Si haz leído “The life changing magic of tyding up” (muchos ya vimos la serie), este es el libro de Marie Kondo, y ella hace un análisis profundo de este tema. Nunca había visto la ropa como la veo ahora.

Le doy gracias a cada cosa que me rodea, porque la ropa me gusta, me hace sentir más linda, muestro mi personalidad con ella y también me protege, así que sí, le estoy agradecida.

¡Mi mesa, mis sillas, mi cama…Todo!

Y esto es maravilloso. Lo mismo con tu trabajo y las personas que te rodean. SI LO SE, HAY PERSONAS QUE SON CASI IMPOSIBLES, pero no tienes por qué dejar que te roben tu energía. Una vez “odiamos” a alguien o algo, le cedemos nuestra paz.

Así que, inicia a ver todo lo que te rodea con ojos de amor y agradecimiento. Todo lo que deseas lo puedes tener, pero en orden para tenerlo, tienes que empezar a amar lo que ya posees, lo que ya eres.

Ninguna transformación se hace de la noche a la mañana. Para poder alinear tus energías tienes que ir a un descubrimiento interno e iniciar a actuar correspondiente a tus deseos.

Puedes iniciar hoy mismo, ahora mismo. Dale gracias a tu hogar, a tu ropa, a tus platos, a tu carro, a tu bicicleta, las personas que te rodean, y a ti misma, da gracias por lo que eres; y en el proceso de dar gracias, comienzas a transformarte en una mejor mujer.

Si ya has hecho algo de esto, déjame saber en los comentarios cómo te sientes, y si no sabes por donde comenzar, escríbeme, te puedo ayudar.

Con amor,

Ale