
¿Te ha pasado que sientes un alto deseo de ser productiva, de dar, hacer y tener grandes resultados?
Yo siempre estuve en ese enfoque, y no me malinterpretes, amo mi energía masculina, porque gracias a ella, lanzo, coro, quiero mucho de la vida pesero cuando subí mi energía femenina, el aroma (por así decirlo) de mi vida y negocio, cambiaron por completo.
Por ser mujeres puede que creamos que ya estamos en la energía femenina y no.
Una cosa no tiene que ver con la otra.
Durante años yo actué desde la energía masculina y no tenía idea de esto.
Y ahora, a mis 35 años puedo ver porqué atraía el tipo de hombre que atraía.
Porqué actuaba cómo actuaba.
Y porqué me costaba tanto conectar con mi esencia.
Estaba completamente bloqueada.
- Quería ser vista.
- Quería producir mucho dinero.
- Quería mostrarme independiente.
- Quería, constantemente, DAR y DARME a los demás.
El primer acto desde lo femenino (desde mis 20, así lo veo) fue hace 8 años cuando me arrodillé y tuve una conversación plena y sincera con PAPÁ DIOS y bajé todas mis defensas y me abrí a RECIBIR.
¿Estás dándote a los demás constantemente? ¿O estás recibiendo más de los demás constantemente?
Dependiendo cuál elijas, sabrás en cual de las 2 energías estás actuando más.
Ojo: Todos, hombres y mujeres, tenemos ambas energías.
El balance se encuentra en cuando estamos viviendo desde la energía que nacimos para vivir para emanar por el hecho de ser mujeres.
Ese día hace 8 años, en el que me abrí , no hubo magia ni todo cambió para siempre, no.
Pero, viéndolo desde retrospectiva, ese fue el inicio de mi hoy.
¿Qué sucedió? Por primera vez atraje a un hombre a mi vida que sabía lo que quería y que no necesitaba que lo guiarán ni una “madre”.
Cuando bloqueamos nuestra femineidad, bloqueamos el florecer, el dejarnos proteger, el permitirnos recibir y el expresarnos en todo nuestro ser, es cuando generamos un bloqueo que nos pone en desbalance, no nos permite ser creativas y si tienes un negocio, puede que este sea tu mayor bloqueo ahora mismo.
Y me pasaba que, aunque en mi relación ya tenía esa energía F elevada, en el trabajo todavía estaba muy elevada mi energía masculina.
¿Cómo lo identifiqué?
- Estaba todo el tiempo en alerta.
- Competencia constante.
- Pensando todo el tiempo en dinero.
- Dejé de disfrutar el proceso.
Entonces, ¿Qué hice y que te recomiendo hacer?
PAUSAR
Rendirte
Abrirte
Y escribir lo siguiente: Me desprendo de tener todo bajo control. Me libero de mi necesidad de dar. Me merezco ser cuidada. Me merezco los regalos que la vida tiene para mi. Me abro a recibirlos. Se acabó la búsqueda. Todo me llega cuando tiene que llegar.
Y atención: esto no significa que la mujer que está en su energía F no hace nada y todo le llega, no, pero aprende cuando es tiempo de soltar, sabe cuando “rendirse” y dejar que la vida fluya, mientras ella sigue actuando, pero desde la seguridad y el amor, de que todo saldrá bien.
¿Y tú?
¿Desde que energía estás operando? ¿Quieres cultivar más tu energía femenina?
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